Sonará a promesa de fin de año, de esas que se hacen antes de las doce campanadas, pero debido principalmente a la cercanía de mi cumpleaños, y notando que cada vez el número de años a cumplir se hace más contundente y representativo, he decidido dejar atrás malos hábitos y comenzar a cuidar un poco más mi estuche.
Hoy, después de unos cuantos meses me fuí al Avila, y me dispuse a darle duro a la perseverancia, con la única meta a corto plazo de llegar al final; que bueno que así fue, pero que cierto es que el cuerpo y el organismo te pasan factura cuando abusas tanto de él.
Veía personas mayores, de más de 60 años subiendo como si nada y me decía "no te da pena..?", y yo sufriendo como si estuviera escalando el Everest... malo malo.
Así que en beneficio de mi mente y cuerpo, es hora de dejar en el olvido hábitos y vicios dañinos, demasiado daño a mis pulmones sin necesidad, y de los excesos nunca queda nada bueno, sino que lo diga Don Cerati.
Así que en esta onda natural, necesaria y buscada con mucha sinceridad, comenzaré a disfrutar de los beneficios de los jugos naturales, las ensaladas, alimentos sanos y balanceados, el té, etc, y algunas actividades que tenía en el olvido por pura flojera.
Nota: en mi intención de reconciliarme con esta ciudad, como ya lo he expresado en escritos anteriores, les recomiendo la plaza nueva de los Palos Grandes, espacios como esos se agradecen, es un lugar perfecto si buscas una plaza no tan convulsionada en una zona segura y tranquila.
Para terminar por aquello del Fitness y cuidar el cuerpo, que no es más que la fachada de lo que llevamos dentro, les regalo este clásico... enjoy it! y feliz domingo!
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