lunes, 24 de mayo de 2010

Ciudad antipática

Hoy fue uno de esos días en los que esta ciudad y yo anduvimos por direcciones opuestas... hoy la odié profundamente.

Y es que toda tregua tiene una recaída, y hoy fue la mía. Hoy sus calles se transformaron es pequeños manicomios; como cuando el más mínimo roce te molesta, exactamente así.

Intenté muchas veces bajar la guardia, pero ella no colaboró hoy, y por supuesto sus habitantes hicieron lo propio.

El clima no ayudó, el calor fue infernal, la gente camina en zig zag, te tropiezan, te invaden el espacio, se apoderan de tus pocos centímetros de oxígeno, y no queda otra que tratar de alzar más la cabeza.

Son calles hostiles, siempre lo he dicho, Caracas dejó de ser amigable hace mucho tiempo, y por más que trato de verla como una amiga con problemas de conducta, me colma la paciencia en tan solo 12 horas.

A veces creo que ya no pertenezco a ella, que solo logro llenarme de intolerancia día tras día, aunque sinceramente quiero lograr una reconciliación.

Mañana será otro día, posiblemente todo esté igual o hasta peor, pero con mente positiva quizás todo sea más llevadero.

Eres hermosa aún, pero puedes lograr niveles de fealdad y convertirte en algo detestable muy a menudo, y es que tu gente no ayuda...

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