En estos días leí "no le eches la culpa a tu pene de tus errores, el no piensa, el que lo hace eres tú".
Y me pareció una de las afirmaciones más certeras que he leído en mucho tiempo. Hay muchas personas que le achacan sus errores o metidas de pata a sus genitales, sea pene o vagina.
Claro es más fácil echarle el carro a un órgano, que aunque parezca que tiene vida propia, no habla, no opina, no piensa y solo responde a nuestros estimulos sensoriales y a nuestras decisiones (buenas o malas)
No son nuestros órganos sexuales los que por libre albedrío deciden con quien se relacionan, somos nosotros los que lo hacemos y quienes escogemos a los dueños o dueñas de otros genitales con los que optamos por copular o salir "a pasear".
Nada más atractivo en un ser humano, que ser responsable de sus acciones, así sean bochornosas, pero acciones al fin... por eso cuando me he topado con esas "personitas" que se escudan detrás de sus órganos sexuales, automáticamente pierden cualquier tipo de atractivo presente y futuro.
Así que a dejarle a nuestro pene sun funciones naturales, y la de decidir y meter la pata o acertar, según sea el caso, a nosotros mismos.
El endoso de culpas y consecuencias que vaya en un cheque, pero a nuestro nombre.
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