lunes, 12 de julio de 2010

Recordar es sonreir (a veces)


Hoy hice algo que quería hacer desde hace mucho tiempo, y pasaron más de 15 años para hacerlo, pasé por mi casa, donde nací y crecí, y además visité mi colegio, donde pase 14 años de mi vida...

Como experiencia les puedo decir que fue única, traer a la mente tantos recuerdos bonitos es algo que solo se puede experimentar volviendo a lugares que han sido y que siempre serán importantes para uno.

Les juro que fue como si el tiempo se hubiera detenido y en solo minutos retrocediera muchos años atrás; muchos flashback, fue como revivir como en las películas el pasado y estar como un espectador.

Pasillos por donde corrí y jugué, sitios específicos donde me senté, comía la merienda, hacía los taquitos o las chuletas para los examenes, la cantina, el estacionamiento donde estrenaba las bicicletas que me traían en navidad. Una mezcla de recuerdos y sentimientos muy fuerte pero nada negativa, y es que eso que dicen que todo tiempo pasado fue mejor, la mayoría de las veces es muy cierto.

Fue inevitable recordar y ver de nuevo gente importante que ya no está, al menos físicamente, pero fue muy bonito sentir de nuevo todas esas cosas buenas que me dejaron y esos momentos que pagaría todo lo que no tengo por volver a vivir.

Volver a veces puede ser muy positivo, y en esta ocasión fue así... sin embargo hay que seguir y el tiempo ha pasado de manera implacable, pero todo momento tiene su magia y sus alegrías e indiscutiblemente mi presente también es muy bueno aunque con algunos años más en la cuenta.



1 comentario:

  1. Me toca pasearme por viejos lugares, pero a los pocos que he ido, pues me ha pasado lo mismo :)

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