sábado, 17 de julio de 2010

Ira: pecado capital

Que muchos seres humanos sufrimos de ataques o "arranques" de ira o rabia, es cierto, pero que muchas veces somos nosotros mismos los culpables de no saber controlar nuestra emociones, también lo es.

Hoy mientras introducía mi ticket en el torniquete del metro, dos pasos más adelante estaban dos personas discutiendo por un multiabono, que si es mio, que no! es mio, que el tuyo no salió, que si quédatelo entonces "te lo regalo", que a mi no me regales un carrizo... en fin una discusión acalorada que casi logra que las personas involucradas se cayeran a golpes, por un simple ticket y el despiste de alguno de los dos.

Casos como éste los vemos a diario en la calle, en nuestras casas, con nuestras parejas o amigos. Pareciera que todos andamos llevando en la espalda un morral pesadísimo lleno de frustraciones, rabias acumuladas, stress y preocupaciones que nos hacen ser una bomba de tiempo ambulante que cuando explota se convierte en un monstruo de mil cabezas imposible de contener.

Estamos claros que los rollos de la vida diaria van llenando nuestro vaso de agua poco a poco, gota a gota, y que siempre llegará la gota que haga que ese vaso se derrame... pasamos mucho tiempo pensando en dinero, pagos, en colas, tráfico, viajando con calor y asinamiento debajo de la ciudad o por sus calles, nos tropiezan, nos llevan por delante, nos empujan, nos atienden mal, nos gritan o nos insultan... y llega un momento que explotamos y hacemos "Crash, Boom, Bang"; por algo somos humanos y no tenemos un botoncito de reset incorporado para esos momentos en los que se haga necesario "recomenzar".

Pero y si aprendiéramos a controlarnos un poco, a fabricar sonrisas para dar lecciones, si entendiéramos que muchos de los que están alrededor de nosotros no tienen la culpa de nuestras rabietas, mala suerte y de nuestras tensiones y stress....???

Todo está en "respirar hondo y continuar", como dice la última campaña publicitaria de los caramelos "Halls", la vida puede ser más sencilla de lo que pensamos, está en nuestras manos enrredarla más o desmarañarla y hacerla más simple.

No es un trabajo fácil, cuesta poder controlarse y no llegar al límite, pero si comenzamos con respirar y contar hasta 10 o hasta 100 según sea el grado de la rabieta... vale la pena poder calmarse y no pagarla con gente que nos quiere.

De ataques de ira han resultado acciones de las cuales nos podemos arrepentir (y lo digo con conocimiento de causa) y el ratón moral es muy difícil de llevar.

Respira hondo y sigue, y verás que todo es más fácil, que de las rabias no queda nada bueno, sino que lo diga Naomi Campbell, la asistente de Naomi Campbell (que sabe como duele un celular lanzado con fuerza) o la misma Bjork...

"No permitas que los monstruos de tu vida arruinen tu día... la vida puede ser más dulce"




2 comentarios:

  1. Me encanta como finalizas la mayoría de tus post's con un video genial.
    Todos geniales y acertadísimos.

    Beso.

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  2. xD ahhhhhhh gracias Andre besos varios para ti!

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