Luego de ausentarme durante unos pocos días de "por estos lares", vuelvo un poco renovado, absorbí la mayor cantidad de buenas energías que pude y las metí en mi bolso, solo espero que me duren lo suficiente o por un tiempo no tan corto.
Salir de la monotonía así sea un instante siempre es una buena idea que genera una especie de oxigenación mental, espiritual y hasta celular, y si lo puedes hacer escapando de tu entorno inmediato, mejor aún. Pues eso fue lo que hice, aproveché algunas cosas pendientes por resolver, y pude estar algunos días en el único lugar en este país donde me siento feliz y tranquilo.
Es como cuando la gente habla y comenta sobre esa teoría que dice que todos los seres humanos pertenecemos a un lugar, en este caso geográfico, y sí definitivamente así es. Reecontrarme con paisajes, olores y colores, que muchas veces no valoraba cuando los tenía a diario y a entera disposición, pero que después de un tiempo ausentes, se hacen extrañar muchísimo.
Pues eso es lo que vivencié, el regresar a ciertos lugares algunas veces es bueno, y en esta ocasión fue así. Es muy agradable esa sensación, que solo los que la han experimentado, sabrán de lo que estoy hablando.
Fueron pocos días, pero por ahora los suficientes, para dejarme más que claro, que en un futuro estaré ahí de nuevo, con nuevas ganas, nuevas metas y con la plena intención de comenzar de nuevo y compartir ese comienzo con los seres que amo.
Tanto recordar...tanto extrañar y al fin pude estar ahí de nuevo.
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