jueves, 7 de octubre de 2010

En el contraste está el gusto...


Hace unas noches escuché una frase que me gustó mucho y llamó mi atención, no porque englobe nada que ya no supiera o compartiera, sino por lo atractivo de sus palabras. Decía más o menos así: "La vida está hecha de las diferencias, de las cosas opuestas, unas compensan a las otras; en el contraste está el gusto, como los quesos y los vinos, mientras más fuerte sea el sabor del queso, más delicado debe ser el vino, y viceversa".

Definitivamente creo que esta frase resume lo que muchos pensamos, en lo atractivo que resulta conocer personas diferentes a nosotros, ya sea amistades, familiares, parejas, etc. Que en un principio contrastan con nuestras ideas, gustos y preferencias, pero que en ese dar y recibir se tornan es relaciones muy interesantes y en historias dignas de contar.

Hay muchas personas que prefieren relacionarse con otras absolutamente afines, inclusive se sienten atraídas por aquellos que comparten sus gustos y maneras de pensar. He conocido de quienes hacen de esas compatibilidades una especie de filtro para escoger pareja incluso. Yo particularmente pienso que debe ser muy aburrido estar con alguien que sea una especie de espejo de nosotros mismos, que escuche la misma música, vea las mismas películas, lea los mismos libros e inclusive odie las mismas cosas.


Las compatibilidades son importantes, por ahí dicen que sirven para evitar desacuerdos o discusiones futuras, pero creo que con el pasar del tiempo, pueden ser un detonante para una monotonía muy pesada y dura de llevar.

El poder conocer cosas nuevas de la mano de alguien especial es una aventura positivísima, experimentar diferentes formas de hacer algo para llegar quizá al mismo resultado o mejor. Abrirse mutuamente a un mundo nuevo por conocer, de nuevos sonidos, escritos, imágenes, y poder establecer un feedback entre uno y otro que sirva para alimentarse al mismo tiempo con nuevas vivencias.

Quizá el equilibrio sería lo ideal, un 50% de aspectos en común y un 50% de aspectos aparentemente opuestos, que contrasten, pero que signifiquen cosas nuevas que aprender y lo mejor de todo: con una buena compañía.

Polos opuestos se atraen dicen, y creo que es cierto, y no solo se atraen, sino que si todo sale bien, forman un todo entre los dos, con gustos y preferencias creados por ambos, como lo que son una pareja (de dos).

1 comentario:

  1. Estoy casi totalmente de acuerdo con esto de que se podría volver una monotonía terrible y pesada una relación de dos iguales pero, al menos en mi experiencia, ser tan distintos (y no lograr tener aunque sean unos puntos en común) también convierte todo en una monotonía bastante gris.

    También estoy de acuerdo con eso del equilibrio, y yo lo ahora lo veo así (cuando se trata de una pareja -de dos-): que ambos tengan bicicletas diferentes pero que vayan al mismo destino, así sí es divertido viajar.

    Btw, me encantó esto de: "en el contraste está el gusto, como los quesos y los vinos, mientras más fuerte sea el sabor del queso, más delicado debe ser el vino, y viceversa".

    Saludos!

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