De por qué somos como somos....

Y no me critiquen ni me tilden de anti-nacionalista, de apoyar lo extranjero, pero a veces comparo productos de cine, música y TV de otros países con lo que hacíamos o hacemos en el nuestro y me da como pena no tan ajena.

No es que todo lo que venga del norte o de países europeos sea lo mejor, pero que nos llevan unos cuantos años en lo que a creatividad, producción, acabado y producto final se refiere nadie lo puede negar, las desventajas de estar de este lado del mundo será.

Estamos claros que en esos países también se produce cine, música o televisión basura, pero pareciera que salvo ciertas excepciones acá estamos destinados a simpatizar con lo chaborro y olvidarnos de la calidad y el respeto al consumidor final, espectador o televidente.

Por ejemplo, viajemos a los 80's:

Mientras que las principales cadenas televisivas de los Estados Unidos sorpendrían al mundo con sendas historias de glamour, odio, pasión y lujo como Falcon Crest o Dinastía, con series innovadoras como Viaje a las Estrellas (la nueva generación), Mork y Mindy, V Invasión Extraterrestre o famosísimas series de comedia  conocidas en todo el planeta, acá llorabamos con el sufimiento de la cieguita Topacio, Leonela, Ligia Elena, Abigaíl, Kassandra;  en vez de Alexis Colby como villana gringa, teníamos a Julián Zerpa que le caía a golpes todas las noches a la mujer y eso paralizaba el país; y en vez de sitcoms como Quién manda a quién..? o Alf acá nos conformabamos con Qué Chicas! con las Complices.

Si de cine hablamos, por esos lares nos lanzaban historias como Africa mía, La fuerza del cariño, El color púrpura, Splash, Flash Gordon, Superman, Pelotón, Atracción Fatal, 9 semanas y media....acá: Macu la mujer del policía y Macho y hembra, se salva Oriana porque Fina Torres supo salirse del mismo saco de los que mostraban barrios, malandros, policías corruptos y asesinos y groserías a granel.

Y aunque los 80's fue la década de oro para la producción nacional gracias al recordado 1 x 1, acá Karina pedía zapatos de tacón alto, Kiara se lanzaba al piso para tener sexo y gemía mientras cantaba, Guillermo Dávila pintaba con paleticas de colores, Ilan Chester iba de Petare rumbo a la Pastora, los Fantasmas del Caribe llenaban estadios y Nancy Ramos nos pedía que movieramos la colita,  mientras Madonna, A-ha, The Police, Alphaville, Cindy Lauper, The Cure, Debbie Gibson nos inundaban con propuestas diseñadas para arrastrar masas. Solo el rock nacional con exponentes como Zapato 3 y Sentimiento Muerto nos regalaron música no desechable (el tiempo lo ha demostrado).

Un caso más puntual, Boy George ponía de moda lo ambiguo, y acá nos teníamos que conformar con Colina....

Y si seguimos avanzando en el tiempo, el patrón se repite, y hoy por hoy, mientras la escena musical mundial nos presenta voces y trabajos como los de Adele, Florence and the Machine, Muse, Hurts y unos cuantos más, acá nos invade el Reggaeton y hoy por hoy nuestro principal producto de exportación musical son Chino y Nacho.....

Saquen ustedes sus propias conclusiones....