Así están las cosas...

Hoy, antes de ir a la emisora como todos los martes, decidí entrar a una farmacia a comprar algunas cosas que me hacían falta de uso personal, como pasta de dientes, desodorante y una que otra chuchería (es que son como la gasolina que necesito para poder hablar con un poco de coherencia mientras hago el programa de radio).

Al caminar entre los pasillos y anaqueles, pude ver a lo lejos una caja que se me hacía algo familiar, pero inmediatamente pensé "no, es imposible, ya eso no se ve ni en foto".

Cuál sería mi sorpresa cuando al acercarme más me di cuenta que lo que creía imposible era real, mis ojos se desorbitaron y seguramente puse una de esas caras que debe poner la gente que ha ganado algún triple o terminal en juegos de lotería... pues sí era cierto, era un "Choco Musli" de Kellogs.

Ustedes tienen idea de cuántas veces lo había buscado desde supermercados hasta bodeguitas chinas y mi búsqueda había sido totalmente infructuosa...?

De repente, sin buscarlo, ahí estaba el único cereal en el mundo que ha logrado hacerme adicto a él, y es que en estos tiempos de escasez, encontrar aunque sea una caja es una tarea literalmente épica.

Al final del cuento, en este momento estoy escribiendo este post, en mi butaca, y degustando en estricta cámara lenta una taza de este cereal... el cual espero dure lo suficiente para poder disfrutarlo.

Buen provecho... y no les doy!